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Groypers. El ala más ‘influencer’ de la extrema derecha que asaltó el Capitolio en 2021

Natalia Gordillo

La trayectoria de los groypers demuestra que lo que inicialmente se difunde y amplifica en redes sociales, pasando desapercibido por varias capas de la población, puede luego materializarse fuera del ámbito virtual, hasta desestabilizar sociedades y Estados.

Se nombraron a sí mismos a raíz del dibujo ‘Pepe The Frog’ que pertenece a la serie de cómics Boy’s Club (2006), el debut del dibujante Matt Furie. Pepe es una rana que luego sirvió para numerosos memes y los groypers tomaron uno de ellos, en que el dibujo tiene los dedos entrecruzados y cerca al mentón, en un gesto relativamente meditabundo. Pertinente para las posiciones ‘polémicas’ y ‘sarcásticas’ del grupo.

Su líder: Nicholas J. Fuentes, mejor conocido como Nick Fuentes, un comentarista, streamer y exyoutuber (porque YouTube cerró su canal) que es abiertamente nacionalista, supremacista blanco, cristiano y antisemita. Creador del movimiento y serie televisiva ‘America First’ (2017), donde difundía mensajes de odio basados en su marco ideológico, acompañados de comedia y sátira. Los groypers, también llamados nickers, se convirtieron en un ejército de adeptos a sus posturas y mensajes, que inicialmente parecían encapsulados en comunidades digitales, como Reddit o 4chan. No obstante, sus apariciones públicas y sus actos presenciales han demostrado que no eran simplemente inofensivos ‘trolls’, provocadores y molestos.

Aunque no se puede afirmar que el presunto asesino de Charlie Kirk, Tyler Robinson, era ‘groyper’ y aun es motivo de debate e investigación judicial su orientación política, sí se puede confirmar que este grupo estuvo involucrado y participó activamente en el asalto armado al Capitolio, junto a otros colectivos de extrema derecha como los Oath Keepers y los Proud Boys.

Comparados con algunos de los sectores que ingresaron al recinto legislativo, impidieron la sesión del Congreso e intentaron desestabilizar el régimen político, los groypers tienen algunos matices e intentan camuflarse en los valores “tradicionales” de la sociedad estadounidense, atravesados por el cristianismo, el eurocentrismo y la supremacía blanca. Niegan ser racistas y antisemitas, aunque sus actos y declaraciones expresen lo contrario.

Valdría la pena un análisis detenido o un estudio posterior sobre las demás expresiones de extrema derecha que participaron en este frustrado golpe para desconocer la victoria electoral de Joe Biden. Sin embargo, es necesario mencionar de forma general su naturaleza e ideales, ya que los groypers han crecido junto a ellas en ese nicho de reinvención del fascismo estadounidense.

Los Oath Keepers (Guardianes del Juramento) son un grupo paramilitar, con organización local débil aunque con un liderazgo nacional visible y centralizado, cargado de un fuerte conspiracionismo que asegura que el gobierno federal ha sido cooptado por un poder oscuro que pretende suprimir los derechos de la ciudadanía. A la hora de reclutar nuevos miembros, prefieren personal militar y policial, activo o retirado. Protestaron en 2020 contra el confinamiento de la pandemia y sirvieron de seguridad privada a establecimientos comerciales durante las protestas y disturbios luego del asesinato de George Floyd.

Los Proud Boys (Chicos Orgullosos) se definen a sí mismos como una “fraternidad pro-occidental”, un club dedicado a la convivencia masculina, la socialización y la celebración de todo lo relacionado con la cultura occidental. Han desmentido ser racistas y violentos, aunque sus actos expresen lo contrario. Sus expresiones islamófobas, xenófobas, nacionalistas, homófobas y misóginas son evidentes, a pesar de que sus miembros tienen orígenes étnicos y raciales diversos. El mismo Donald Trump, en un debate electoral con Biden en septiembre de 2020, les ordenó públicamente “mantenerse a la defensiva y preparados”. Con este envión otorgado por la atención del presidente, se manifestaron dos veces después de la derrota electoral, el 14 de noviembre y el 12 de diciembre.

Por último, los partidarios de QAnon son defensores de una teoría conspirativa global que agrupa varias ideas, con el antisemitismo y la xenofobia como ejes transversales, encaminadas a asegurar que prácticamente todos los presidentes en la historia reciente estadounidense, hasta Donald Trump, han sido instrumentos de una poderosa élite global que persigue la riqueza ilimitada y la mantención de su culto satánico de abuso sexual y asesinato de menores. Según QAnon, esta élite conocida como ‘The Deep State’ (El Estado Profundo) controla los gobiernos del mundo, el sistema bancario, la Iglesia católica, las industrias agrícola y farmacéutica, los medios de comunicación y la industria del entretenimiento.

Esta reunión de movimientos de extrema derecha, motivados por el conspiracionismo, la infodemia y la libertad para difundir mensajes sin ningún sustento científico, analítico o material, ha logrado trascender de los foros y encuentros virtuales a la acción política concreta, con presencia en las calles y plazas públicas, estando muy cerca de consolidar un golpe de Estado.

La participación política y el alcance de Fuentes no termina ahí y ha logrado apoyos partidistas visibles: “Algunos legisladores republicanos han colaborado con su Fundación America First, que organiza anualmente la Conferencia de Acción Política America First (AFPAC) junto con la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una organización más tradicional, a la que pretende suplantar.

A través de su programa nocturno «America First» y su Fundación America First, Fuentes ha declarado que su objetivo es transformar el Partido Republicano en un partido verdaderamente reaccionario. En transmisiones en vivo y apariciones públicas, Fuentes ha descrito su objetivo como trabajar dentro del sistema político para convertirse en “el ala derecha del Partido Republicano.”

Como vemos, Nick y su ejército de groypers no son inofensivos ni ingenuos, aunque así lo hayan hecho creer al inicio de su participación en foros y entornos virtuales. Además, han influido en la política partidista republicana y combinando las actividades de ‘influencers’, ‘streamers’ y ‘youtubers’ con las de políticos y lobistas profesionales, cada vez logran ampliar más su base social, que podría convertirse en base electoral. Fuentes podría ser candidato republicano al Senado o la Cámara de Representantes de EE.UU., con altas posibilidades de ganar gracias al apoyo de sectores juveniles, muy activos en redes sociales, comunidades y foros virtuales.

  1. Jonathan Greenblatt. Congressional Testimony. Domestic Terrorism and Violent Extremism: Examining the Threat of Racially, Ethnically, Religiously, and Politically Motivated Attacks, Part II. 5 de agosto de 2021. ADL (Anti-Defamation League). Washington D.C. https://www.hsgac.senate.gov/wp-content/uploads/imo/media/doc/Testimony-Greenblatt-2021-08-05.pdf
  2.   Nick Fuentes. The Southern Poverty Law Center.
    https://www.splcenter.org/resources/extremist-files/nick-fuentes/