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Ciudadanía prosumidora: responsabilidad frente al consumo y gestión de la información
Habitamos la era de la promiscuidad de las plataformas digitales, brincamos de una red social a otra sin escatimar en tiempos. Lo que define este consumo es el deseo por continuar viendo: imágenes, reels, podcast, tutoriales. Sin embargo, poco se habla de la manera en que -casi sin notarlo- también generamos contenido al replicarlo.
En este artículo te compartimos seis claves para ser un prosumidor responsable, enfocado en crear y compartir contenido basado en fuentes confiables.
Hoy en día, ya no se trata solo de sentarse frente al televisor a consumir canales, sino de navegar entre redes sociales, explorando contenido digital en tendencia. Este cambio refleja cómo la era digital transforma nuestros hábitos, manteniendo intacta la curiosidad por aprender más y la necesidad constante de estar conectados y conectadas.
¿De qué se trata esto de ser un prosumidor?
Pensemos en un tiempo antes de las plataformas digitales, cuando aún no existían Facebook, MySpace o Hotmail. En esa época, las grandes producciones de cine, radio y televisión no contaban con una participación activa por parte de su audiencia. La comunicación era unidireccional: los mensajes se emitían y se recibían sin mayor interacción. Los contenidos dependían únicamente de la imaginación de los guionistas, y la retroalimentación del público era muy limitada, reduciéndose a llamadas telefónicas o respuestas a encuestas en programas como el boletín del consumidor.
La primera característica de los prosumidores actuales es su interacción activa con los contenidos que eligen seguir, consumir y compartir. Ya no son espectadores pasivos de novelas, series o películas; al contrario, su participación ha llegado a influir en decisiones creativas, como la aparición de ciertos personajes en las producciones o nuevos giros en la trama. De esta manera, la primera característica de un prosumidor, es su participación activa en las redes o plataformas digitales en donde se difunde o propaga el contenido que elige seguir.
Otra característica clave de los prosumidores es su capacidad para replicar y difundir contenido. En el mundo digital que habitamos, donde las redes sociales y las plataformas de streaming son el centro, la viralidad se ha convertido en el objetivo principal de muchas interacciones. Ya no es El Dorado el sitio al que todos anhelan llegar, sino el ser ubicado o referenciado como tendencia o viral. Sin embargo, olvidamos que detrás de los números de compartidos, likes o comentarios hay personas reales.
La deshumanización en el mundo digital nos ha dificultado reconocer que no somos solo usuarios o avatares, sino personas con derechos. Entender esto es clave para reflexionar sobre la viralidad, que no es más que el resultado de muchas personas que se identifican con un contenido y deciden compartirlo masivamente.
Es crucial ser conscientes del poder viralizador que tenemos como prosumidores al usar redes sociales. Este conocimiento nos permite proteger nuestras interacciones digitales de contenidos malintencionados o desinformadores, y nos invita a ser críticos sobre qué tipo de contenido hacemos viral. Reflexionar sobre esto nos ayuda a establecer criterios claros para compartir o replicar información que sea verificada y respetuosa, evitando cualquier impacto negativo en la dignidad de las personas o grupos que comparten este espacio digital.
6 Claves para una ciudadanía prosumidora responsable
Considerando los retos y características de los entornos digitales actuales, junto con el fácil acceso a la tecnología, hablemos de seis claves para ejercer un rol protagónico y sensato como prosumidor.
- Buscar y gestionar bien la información: Un buen prosumidor sabe buscar información de manera crítica, asegurándose de que las fuentes sean confiables y organizando los datos de forma segura. Es como curar la información antes de crear algo nuevo y valioso.
- Comunicación y colaboración: Es esencial poder compartir información de manera ética, asumiendo la responsabilidad de lo que difundimos. Recuerda que todo lo que compartimos tiene un impacto.
- Ver la realidad de manera completa: Trata a los demás con respeto, tanto en el mundo digital como en el físico, reconociendo que todos y todas tenemos los mismos derechos. No hay diferencia entre interactuar en línea o en persona.
- Comportamiento en red: Cuida tu identidad digital respetando siempre los derechos de autor y las licencias. Comparte contenido de manera honesta y con integridad.
- Seguridad y privacidad: Protege tus datos personales y maneja tu información privada de manera responsable. No pongas en riesgo tu seguridad ni la de los demás.
- Criterios para compartir contenido: Lo que compartes debe ser claro, útil y respetuoso. Piensa siempre en aportar algo positivo, ya sea educativo, informativo o entretenido.
Conclusiones
En conclusión, vivimos en un entorno digital donde nos movemos constantemente de una aplicación a otra, de una red social a otra, lo cual se ha vuelto algo inevitable. Es natural que nos sintamos atraídos por lo que más se asemeja a nosotros, lo que comentamos, compartimos o anotamos. Sin embargo, en medio de esta interacción constante, es esencial que también desarrollemos un instinto crítico para revisar la información que consumimos y compartimos.
Para lograrlo, podemos aplicar filtros simples pero efectivos, como hacernos preguntas clave: ¿Qué mensaje me está transmitiendo esta información?; ¿Es verídica y verificable la fuente?; ¿Debería compartirla en mi perfil? Estas preguntas nos ayudan a tomar decisiones más responsables y a asegurarnos de que el contenido que compartimos es confiable y ético.
En definitiva, como prosumidores, nuestra huella digital debe estar alineada con principios y valores éticos que reflejen nuestra identidad y responsabilidad en el mundo digital. Cuando somos conscientes de nuestro poder para generar y difundir contenido, podemos contribuir a un espacio más seguro, respetuoso y auténtico para todos y todas.
Referencias
Hernández, L. y Estrada, C. (2024). Educomunicación Transmedia: herramientas en clave de Alfabetización Mediática e Informacional para ciudadanías críticas En Coord. Lizzy Navarro, Comunicación de la Ciencia y Educación (pp. 320–340). Routledge.
UNESCO. (2024, September 12). Alfabetización Mediática E Informacional. UNESCO : Building Peace through Education, Science and Culture, communication and information. https://www.unesco.org/es/media-information-literacy