Clickbait: el gancho tramposo

Uso la bicicleta para ir al trabajo, pero a veces conduzco carro, así que suelo estar pendiente del pico y placa en la página de Facebook de la Alcaldía de Bogotá. Como no me muevo a diario en el carro, no siempre recuerdo los días en que lo puedo usar sin la restricción, y por eso revisar esa información en redes o en la web oficial me resulta útil.
A finales de agosto me apareció una publicación que decía: “Conozca los cambios del pico y placa para septiembre”.
Por un momento pensé: ¿habrán cambiado otra vez las reglas? Antes de hacer clic en el enlace que llevaba a la página oficial, revisé los comentarios. El primero decía:
“Le evito hacer clic: no hay cambios. Siempre hacen lo mismo para que uno entre a leer.”
Había al menos diez comentarios similares. Y tenían razón: la información era la misma de siempre.
Ese fue mi encuentro más reciente con el gancho tramposo, ese anzuelo digital que usa titulares engañosos o exagerados para atraer clics. No necesariamente es una mentira completa, pero sí una estrategia que juega con nuestra curiosidad o nuestro miedo a perdernos algo importante.
En este caso, el truco no causaba daño grave, pero sí dejaba una sensación de engaño. Entramos buscando una actualización, y encontramos lo mismo de siempre. El titular prometía un cambio que no existía.
Curiosamente, cuando volví a revisar días después, la publicación había desaparecido y el titular en la web era otro:
“Calendario del pico y placa para vehículos particulares en Bogotá para septiembre.”
Tal vez quienes manejan la página leyeron los comentarios y entendieron el error o la incomodidad que esto genera en los usuarios.
Y eso me hizo pensar que mis estudiantes tienen razón cuando dicen que los usuarios también educan a los medios. Cuando señalamos los excesos y reclamamos titulares honestos, ayudamos a mejorar la comunicación digital.
Al final, lo que realmente conecta no es el engaño ni la exageración: es la verdad dicha de manera clara.
Visita digital-IA en todas sus redes sociales.
Referencias: Bogotá
Por: Diana Socha Hernández
@dianasochacuenta
