Contenido generado por usuarios: la revolución de la producción digital

La condición humana ha estado ligada desde siempre a la creatividad, a la creación. El ingenio aplicado a solucionar problemáticas en áreas específicas es lo que ha construído las ingenierías. Esta naturaleza creacionista también se evidencia en las distintas maneras en las que nos comunicamos: desde cartas, telegramas, fanzines, periódicos o blogs, hasta medios masivos de comunicación multiformato o las mismas redes sociales.

Algo que se debe destacar es que los modelos económicos dan forma a los modelos comunicacionales a través de los sistemas de mercadeo o publicidad. Por ende, allí es donde más cambios e inversión se tiene. Un fenómeno que ha permitido la convergencia entre publicidad y consumidores es la generación de contenido por los usuarios (GCU).

En la era digital, el contenido generado por usuarios (CGU) se ha convertido en una fuerza transformadora, redefiniendo la manera en que se consume información, se toman decisiones y se relacionan con las marcas. Desde reseñas de productos hasta publicaciones en redes sociales, blogs y videos, los usuarios han pasado de ser meros consumidores a creadores activos de contenido. Este fenómeno no solo ha democratizado la producción de información, sino que también ha introducido un nivel de autenticidad que, en muchos casos, supera al contenido tradicional generado por empresas o medios de comunicación.

Adicional a la creatividad, una cualidad imprescindible en la publicidad y el manejo de masas es la autenticidad. La autenticidad del CGU se sostiene en su naturaleza orgánica. 

Una diferencia importante entre el CGU y el contenido corporativo clásico, es que suele (el contenido corporativo) estar cuidadosamente elaborado y editado, en cambio el CGU se origina en experiencias personales y espontáneas. 

Esta falta de filtros comerciales lo hace percibir como más genuino y confiable por parte de los consumidores. Por ejemplo, un consumidor que busca comprar un producto tiende a confiar más en las reseñas de otros usuarios que en la publicidad de la marca, ya que estas opiniones reflejan experiencias reales, con sus pros y contras.

Además, el CGU fomenta la conexión emocional. Las historias personales, los testimonios y las recomendaciones crean un vínculo de empatía entre los usuarios, algo que el contenido tradicional a menudo no logra alcanzar. Este factor ha llevado a las marcas a integrar el CGU en sus estrategias de marketing, reconociendo su poder para influir en las decisiones de compra y construir confianza.

Sin embargo, la autenticidad del CGU no está exenta de desafíos. La proliferación de reseñas falsas, contenido pagado disfrazado de orgánico y la manipulación de opiniones en plataformas digitales han generado escepticismo entre los consumidores. A pesar de esto, las plataformas y las marcas están implementando medidas para garantizar la transparencia, como la verificación de usuarios y la moderación de contenido.

En conclusión, el contenido generado por usuarios ha revolucionado la forma en que percibimos la información, destacándose por su autenticidad y capacidad para generar confianza. A medida que evoluciona, su impacto seguirá creciendo, siempre y cuando se mantenga un equilibrio entre la libertad de expresión y la integridad de la información. En un mundo donde lo auténtico es cada vez más valorado, el CGU se posiciona como un pilar fundamental en la comunicación digital.

Luis Hernández – Investigador de Digital-IA Educomunicación para la Paz