Contenido Nativo, un desafío para prosumidores
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En el ecosistema digital, los usuarios han evolucionado hasta convertirse en prosumidores, actores que no solo consumen contenido, sino que también lo producen y comparten, transformando así la dinámica de la información en internet. Esta capacidad no solo les permite construir narrativas digitales, sino que también implica una gran responsabilidad.
Pero, ¿qué significa realmente ser un prosumidor crítico, consciente y responsable? Significa entender que cada acción en redes sociales contribuye a la construcción de los discursos e imaginarios y a su vez los escenarios mediáticos e informacionales. Desde un simple comentario hasta la creación de contenido viral, cada publicación influye en el pensamiento colectivo y la toma de decisiones en contextos democráticos y de transformación social.
Ser un prosumidor implica desarrollar competencias clave como:
- Curaduría de información: aprender a diferenciar entre información verificada y desinformación.
- Pensamiento crítico: cuestionar la intención detrás de los mensajes que se consumen y producen.
- Responsabilidad digital y mediática: comprender que cada publicación puede tener impacto en la opinión pública.
- Ética y privacidad: respetar la identidad digital y derechos de autor.
Un claro ejemplo de cómo los prosumidores ejercen sus derechos digitales es el activismo en redes sociales. Plataformas como X (Twitter) y TikTok han demostrado ser escenarios donde la presión social puede generar cambios, desde la denuncia de condiciones laborales precarias hasta la exigencia de prácticas empresariales sostenibles.
En el episodio 3 «Contenido Nativo», de la serie En Línea del programa Digital-IA, se explora cómo la generación de contenido no solo es una herramienta de expresión, sino también un vehículo para combatir la manipulación mediática. Como prosumidores, tenemos el reto de construir espacios de debate que prioricen la verdad, el respeto y la participación activa.
Ser un prosumidor consciente es entender que cada click, comentario y publicación tiene un impacto real en la sociedad. Se trata de que se acceda, analice, evalúe y cree nuevo contenido con bases de respeto, lenguaje claro, ético y responsable frente a los retos que afrontamos en una sociedad que se encuentra inundada de información y donde todos navegamos entre estructuras de desinformación. Se debe afianzar en los desafíos que nos plantean las nuevas tecnologías, la democracia y el pluralismo.
Los grandes medios de comunicación han dominado la información por décadas, pero en la era digital, la voz de las comunidades ha encontrado una nueva forma de resonar con el contenido nativo, algo que podemos analizar en el episodio 3 de la serie En Línea del programa Digital-IA, donde sus personajes Ramón, Diego y Ely reflexionan sobre el poder de la narrativa independiente y cómo las personas pueden descentralizar la información creando y compartiendo sus historias y la de sus comunidades.
El contenido nativo es aquel que nace directamente de quienes lo viven, sin filtros de intereses comerciales o políticos. Es la expresión auténtica de las comunidades, que a través de redes sociales, blogs y videos, pueden visibilizar sus realidades sin depender de las agendas de los grandes medios.
¿Qué hace poderoso al contenido nativo?
- Representa la voz local: Permite que las comunidades cuenten sus historias desde su propia perspectiva.
- Descentraliza la información: Reduce la dependencia de los medios tradicionales y amplía el acceso a otras versiones de los hechos.
- Fomenta la participación ciudadana: Empodera a las personas para generar y compartir información relevante para su contexto.
- Es una herramienta contra la manipulación: Al ser creado desde la experiencia directa, ofrece una alternativa a las narrativas controladas.
Ely lo explica bien en la serie: «Si no contamos nuestra historia, alguien más la contará por nosotros». Y es cierto. Hoy en día, un post en Instagram, un hilo en X (Twitter) o un video en TikTok pueden hacer más por la verdad que una noticia en televisión.
Crear contenido no es solo una forma de expresarnos, es un acto de resistencia, participación activa y transformación social que abre un mundo de posibilidades para la ciudadanía.
Digital-IA Educomunicación para la Paz
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