Gov.co

Cuando lo real se usa para mentir

A veces, la mentira se construye con fragmentos de verdad.
Diana Yulieth Socha Hernández

Existen diferentes definiciones sobre la palabra montaje, en su mayoría va dirigida al ambiente audiovisual, en donde se reúne todo el trabajo de grabación y se empata con música y se mezclan los planos y el resultado es un producto audiovisual listo para disfrutar.

Pero cuando hablamos de montaje como recurso político, periodístico o de información, no es bien recibido. No se acepta de ninguna manera porque se está faltando a la ética y se pierde credibilidad, y aunque parezca un error inocente, se genera indignación, polariza y alimenta narrativas de miedo o manipulación política.

A diferencia de las pseudonoticias, que inventan desde cero, el montaje se disfraza de realidad porque está hecho con piezas reales. Es como armar un rompecabezas con fotos verdaderas pero de distintas cajas. El resultado parece coherente, pero no lo es.

No toda la desinformación parte de la invención. A veces, la mentira se construye con fragmentos de verdad.

Ese es el poder —y el peligro— del montaje: una técnica que toma imágenes, frases o datos auténticos, los desordena, los saca de contexto y los vuelve a ensamblar para contar una historia que nunca ocurrió.

En redes sociales circulan montajes todos los días: fotos de marchas de hace años presentadas como protestas recientes, videos recortados que cambian por completo el sentido original o titulares manipulados que reconfiguran el relato.

Durante las manifestaciones en Colombia, por ejemplo, se compartieron imágenes de disturbios ocurridos en otros países o en fechas pasadas, acompañadas de mensajes como “así está Bogotá hoy”. La imagen era real, pero el contexto no.

Ese es el truco del montaje: usa lo creíble para construir lo falso. No necesita editar con inteligencia artificial ni crear material nuevo; basta con reorganizar, renombrar o descontextualizar.

En Digital-IA, entendemos el montaje como una advertencia sobre el poder del contexto. Una imagen por sí sola no dice toda la verdad; solo al conocer dónde, cuándo y por qué fue tomada, podemos entender su sentido real.

Aceptamos los montajes audiovisuales, pero por nada aceptamos el montaje como manera de informar.

¡Digital-IA luchamos contra la desinformación!

Síguenos para más contenido en nuestras redes sociales.

Por: Diana Socha Hernández

@dianasochacuenta